"El presente es perpetuo."
(Octavio Paz.)
Estoy inmóvil, fijo en el presente:
como un ancla que tira.
Y ya no tengo sed de otro momento;
y la mente, pantalla
maciza, detenida en percepciones
que ya no te conmueven,
elige las palabras con que dar
testimonio preciso, relación
de esta derrota. Mente
que es duración y boya en la sequía
-pero la sed partió-,
mente que late, quieta, trepanada,
acorazada. Gira minuciosa
la realidad, y atiendo
a su fluir moroso para así
girar con ella. Nada
sino presente, cuadro
parejo, sin fisuras, firmamento
palpable: persistís
en eso, en esa grama
que tus brazos recorren,
que no tiene final. Y un juramento
ante un espejo roto
-"vivir a toda costa"- es ocasión
irremediable de
las horas como limo
que te martillan, que te tragará.
"dos o tres pájaros / inventan un jardín"
ResponderBorrarTe leo. Siempre y siempre.
Salud, poesía y amor.
Gracias, Mimo. Yo también estoy siempre atento a lo que publicás. Saludos desde Córdoba. Gracias.
ResponderBorrarTam, ¿por qué no revisás la última frase? pareciera que te referís al juramento, pero, junto al plural de horas, queda raro. El poema me encanta y es una sensación que reconozco. Beso.
ResponderBorrarGracias por la atención, Inx. El primera verbo tiene como sujeto "horas"; el segundo, "limo". Sí, intenté algo un poco difícil. Quizás deba poner una coma después de "limo". Gran beso.
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