martes, 28 de septiembre de 2010

Volumen de la guita

Ortibas que se adosan a la ciega
lanzan denuestros, fingen impotentes
un pólipo voraz; la siega escampa,
mandones y cornejas perimiendo.

Ciega de atrás, ortibas sin remansos,
cinamomo vencido por el numen
que destacó: solícitos zarzales
arden sin Dios o dioses que se ciernan.

Sima en el fondo pulcra, sinapismos
que el típico reproche conocieran:
ardes de más, ardés como la loca
que huele un culo en tu nariz. Ocasos.

Fantástico volumen de la guita,
giba del siempre, cáncer del capaz,
tu bífida se enreda como un chancro
que al bólido alabara: crisantemo.

Tira y su yuta, chacras y estampidas,
y el paredón de arroz, tan perentorio:
líquida siega, ciega que se moja,
melocotón y esputos sofrenados.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Embole acontecido

Raspame ese revoque con los dientes,
cabeza que adjudica,
tití de feria, mariposa pulcra,
perdete entre los 'people'
de un alcanfor barato, pernoctá
como toda garita,
incierto candelabro, vela o fuente,
hisopo del destino,
osario funcional en que los pobres
desayunan milagros,
y haceme muebles, y juntá viruta,
y habilitá la calle;
porque mi hacienda se perdió, y mi sino
amaneció sin ella.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Muelle sillón del que partían lunas

Aquella historia, la que te contara
con lujo de denuestos, se resume
en mate y cigarrillo, en pronunciar
su nombre como mantra, escapulario
que el insomnio repite. Es El desprecio,
y nadie muere. Escucho a la Cantilo,
que aúlla con su ronca,
su grave voz, y vuelvo a aquel sillón
de ver al equipito prolongar
toda la noche dos cassettes grabados,
canción contra canción, un detenido
y "el tiempo fabuloso de los rostros",
niño que admira un paredón, y ramas.

Aquella historia, Gabo, impronunciable
cada vez más, inenarrable, insípida
para los otros, es
esta tienda en la ruta, que se afana
con este cigarrillo y este mate,
secretos talismanes en que nunca
verías nada más que un desayuno,
un vicio nacional.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Diverso

Almenas de tu sierpe -acongojadas
ritmas de neceser-
componen un obstáculo infranqueable
a mi rota vasija.

Almenas rojas, dromedarios negros...
Un vómito imprevisto
brota y demanda curvos minaretes,
desventrados azogues.

Un rayo arrebató la demasía
y una carcaza el siempre;
por mi mente se ríen de tu hoguera
las brujas: atanor.

martes, 7 de septiembre de 2010

Otra que cepo

"No discrimina nada", murmuró
como que para sí, cabeza gacha
que busca comprender. O es otra cosa:
la frase que se escapa, como un diálogo
mental que se le aflora. O constatar
un caso más: lo nombra y adelante.

Me puso en vilo, dividió mi mente,
fue un golpe sordo. Y son setenta pesos,
pastillas y recetas. ¿Se conversa
con tales bueyes? Algo
quiere acabar la farsa, demorarse
un poco más en puentes, nervaduras.
El golpe, sin embargo, me conduce,
y vuelta en colectivo, colisión,
cabeza gacha, no
reconociendo al doc, pero marcado:
la hierra continúa.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Querido glifosato

Querido glifosato: te recuerdo
en boca de la gente,
que hablaba sin cesar y sin saber
sobre las consecuencias de tu estancia
entre nosotros, si

eras perjudicial, benefactor,
si eras sólo noticia
apasionante, si 
ominosa pantalla
de otros asuntos. Lindo
tu nombre, glifosato: como resto
que yace entre mamuts,
puntas de flecha... (A veces
me gusta predecir
que esta Argentina en trance
de confusión y piñas
verbales como medio
inepto de pasar a convertirse
ella también en un
país del Primer Mundo,
futuro eternamente prometido
en estas pavas tierras,
será perdido osario
de excavaciones pulcras
que encontrarán también
tus huellas, tu famita.)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Exposición y autocrítica

al escuchar Armando Flores 

Están armando flores con guitarras,
subo el volumen, arde
un alguacil que vuela en pos
de los consejos progres.

Están armando flores con ventanas
de una Córdoba mísera;
un alguacil regresa en pos
de esquirlas y de votos.

Bailamos, nos reímos
de esa señal de engarce:
"internet para todos".

Para que todos puedan
escuchar Luis Miguel,
ver en youtube Tinelli.

(La bronca se hace cínica,
sardónica, colérica.)