Me habrá llamado loco. Habrá vertido
estas medallas por
canaletas pesadas de negar.
Habrá abjurado, Pedro
de la ternura, de mi amor lloroso.
Habrá quitado pieza
tras pieza de este cuadro, de acuarelas
que torno en puzzles, que
reviso con los años. Quemaría
los cuadernitos, alma
que se consume. Doy inútilmente
más pienso a su tarea,
si ya no puedo interpelarla; aviso
que sigue la función.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario