en medio de la pampa,
calmo, feliz, sospecha, de repente
y sin real motivo,
que todo se derrumba: porque alguno
vino que sugirió
que todo es falso, y signo de la muerte;
y se abandona. Incluso
me alejo de mi chica, marioneta
mi cuerpo, flojos los
hilitos. Deposito en la penumbra
este torso o esfuerzo
y ya no quiero caminar, y busco
sólo quedarme inmóvil
y mirar esas luces que a lo lejos
crepitan y se apagan.
- . - . -
este poema puede ser escuchado cliqueando aquí
Leído. me hace pensar en mí pero no quiero reflejarme en este poema; oscuridad que me tiende la mano con tarrito de monedas. va un peso para olvidar.
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