"y aquel violín lejano y canoro
su tallo hace vibrar"
Vegetal, inocente
y firme como el viejo
magnolio en el jardín
de los cansados padres.
Y las enredaderas
se te trepan, abrazo
que tiene sus avispas,
crecimiento ondulante.
No me llega tu aroma
a esta aldehuela, pero
te sé bajo la luna,
dormida, singular.
(Cruenta diosa salvaje,
que sueña y se sonríe;
perversión de unas flores
profundas, delicadas.)
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