partido. La avenida
mostraba sólo la ciudad: normal:
autos que pasarían
por la San Juan, y gente
que caminaba, paso
neutro, preciso, diligente, y todos
hacia privadas detenciones. Sólo
una clara pintada,
que la Ceci fichó
como que por instinto. Caminamos
hacia la Plazoleta, hablando poco,
queriendo averiguar
quizá pensando o viendo: ¿dónde estaba
la gente que buscábamos, los bombos
y las pancartas, ese
vaivén en movimiento que, sabía
o recordaba, a veces
era como una fiesta, un renovarse
quizá ilusorio de la voluntad
común? Llegamos, y no están aún.
¿Por dónde se acercaban? Yo me quedo
sentado por ahí -la Ceci vuelve
sobre sus pasos, no
está cansada como yo-, fumando,
mirando un poco, viendo ese calor
de tarde de verano sobre los
pesados movimientos
de esos cuerpos que pasan o que esperan,
que charlan o que callan; y este sitio
ahora es cercanía
posible, y continúan
pasando los vehículos, precisos
y neutros. (La ciudad es una máquina
de tramitar deseos, y la gente
fluye y refluye, diligente, y pocos
se posesionan, aunque más no sea
por un rato, de un poco
ya de las plazas, ya
de eso que llaman Centro, que no es más
que el habitáculo de las decisiones
de Córdoba.) Lejano
de a ratos del lugar,
pero sentado en el
borde caliente de la fuente, de
pronto algo me llega:
desde otra parte, desde la imprevista,
más o menos callada, más o menos
cansada, como yo, pero marchando:
son ellos, los motores
de eso que aún resiste y que me puede:
la voluntad mancomunada de
marcar un no al de arriba
lo más fuerte posible.
Cuando vuelva la Ceci reiremos.
- . - . -
este poema puede ser escuchado cliqueando aquí
me gusta, me gusta, como siempre suena, y como siempre: suena muy bonito! rescato la variación en el tema de este poema con respecto a los anteriores, pasar de la intimidad a los espacios del encuentro con los otros, las arenas "públicas" baldosas mencionadas como propias, ajenas, tomadas o indiferentes a los deseos. DA para reflexionar acerca del poder del "centro", de la representación. Pero si bien son momentos aptos para la reflexión sobre esos tópicos, no creo qe sea este el espacio. Siguen sucediendo hechos que ponen en riesgo la integridad de personas, pueblos enteros y naturaleza; sufrimiento síquico, socio-cultural y natural del que hablaba Mirta Antonelli, que es, en la movilizacion de los pueblos en defensa de su territorio, lo que motiva el "No" colocado sabiamente por vos (grande Seguí <3) en el título, sabia sintesis del NO del cierre. Y marco este hecho, el por qué del No (a la desvastación de la megamineria, al sufrimiento humano) por qe lo siento obviado, negado . NO solamente me refiero a una explicación sobre lo particular del tema, sino a las motivaciones generales, a las justificaciones de los Noes. Los versos finales "marcar un no al de arriba/ lo mas fuerte posible" - en lo que yo leo al menos- hablan de una mera necesidad de negarse a la autoridad, al de arriba en si mismo, por una negación del arriba, su lugar de autoridad; como si fuera injustificada acción,rebeldía caprichosa, "por que quiero gritarle que no". podríamos discutir el deseo, pero me parece que dentro de este NO al que hace referencia el texto, hay miles de razones de muchísimo peso qe justifican el NO. otra comentario podria rondar la libertad y la mirada sobre la igualdad como argumento argumento de un debate. pero luego. si quisiera hacerlo, claro está! ;). beso enorme!
ResponderBorrar¿Cómo le va, señorita? Como te contaba esta tarde, sí, visto así, leídos así los últimos versos, da para que tu interpretación sea plausible, aunque no necesaria. Pero: también tené en cuenta las palabras "marcha", "pintada", "pancartas" y así. Leyendo el conjunto, te da la idea de que esa movilización dice no desde motivos.
ResponderBorrarDesde motivos que no se explicitan, reconozco. Pintó escribirlo así, un poco, cómo llamarlo, "formal". Considerándolo, puede funcionar con varias marchas, es como general o universal. Sí, no digo -en el poema- que nació de asistir a la movilización que se solidarizó con Famatina y Andalgalá y que fue contra la megaminería (y contra la ley antiterrorista, y: etc.) el miércoles 15/02/2012, y que recaló, luego de marchar, en la Plazoleta del Fundador de acá de Córdoba, tipo siete y media u ocho de la tarde. No digo que escuché discursos ni que cantaron Armando Flores, Paola Bernal y otros. No digo nada de José, quien, junto con su madre, se quedó sin casa y que ahora, obesazo y mugriento, vive en la calle. No cuento muchas cosas.
Aclaro que cuando se escribe un poema, al menos en mi caso, no se calculan muchas cosas, no en el momento. Es difícil hacer versos con estas cosas, al menos para mí.
Buenísimo que señales el movimiento, la apertura desde la intimidad al ágora. Se dio, me vino bien y lo andaba necesitando. ¿Cómo seguirá? Lo ignoro totalmente: lo dejo en manos de un ojalá que buen devenir.
Gracias por el comentario, Ceci. Me enriqueció. Gran beso, mimo a la distancia.
En este poema es un poco como Ceci, está el contacto con los demás pero además, tal bien las imágenes que se suceden. Porque lo descripto es un acto del que uno mismo fue alguna protagonista o vimos. Quien no ha pasado por la calle y vio un auto, el hombre esperando, inclinando la cabeza hacia el espejo retrovisor o en el de adelante, la mujer que baja (siempre somos las menos cansadas) y la que busca. Muy bueno Pablo!
ResponderBorrarAunque no ponga comentarios en todos por falta de piento me di una "panzada poética" y ya visitaré también las páginas de amigos que figuran en el lateral y pintan re-buenas
Lily Chavez
Gracias de nuevo, Lily. La Ceci la verdad que tiene una energía increíble, y también me entusiasma y me revitaliza bastante. Una hermosa mujer, sensible, comprometida con muchas cosas valiosas, y no sólo para unos pocos.
ResponderBorrarPispeá de la lista de blogs, claro. No sé qué te parecerán esas otras cosas: linkearlas responde a un gusto muy personal, a afinidades y simpatías, pero en todo caso no es algo sistemático, concienzudo.
Saludos sanvicentinos. :-)
mencantó la parte de hermosa mujer, sensible, aunque lo de comprometida me suena a demasiado!! :P
ResponderBorrarLe cuento, Anónimo, que la chica en cuestión se comprometió conmigo... a pagarme $100,00 de una apuesta concerniente a Hugo Pratt. Le comento esto por si ella pasa por aquí: PARA QUE NO SE COLVIDE...
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