La calma, las pantuflas del abuelo,
non calentarum: día
partido a la mitad, como sandía
que como sin recelo,
sin calibrar modelos en la tele,
porque no tengo... Justo
que logro el equilibrio veo un busto,
no de Perón, que duele
por lo turgente. Entonces, la inocencia
de ser un guaso tibio
se esfuma. El ojo, inquieto, busca alivio
en un libro... Conciencia
de que las ganas pueden contra el Buda
casero en que calculo
que puedo dormitar. Porque un buen culo
dice al deseo: "suda".
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