Es verdad que tenías
muchas cosas. Las veces
que comienzo a escribir
sin mucho fundamento
que digamos, regresan.
Y todo queda en verbo
imperfecto, 'épuisé',
en giro que se agota
y sin embargo calma,
monótono sentir.
Tenías, por ejemplo,
libros que se apareaban,
biblioteca de estantes
robustos y ladrillos
que quizá eran Palmar.
Ya lo ignoro. "Tenías"
es como preguntarme
sin treguas qué te hacía
singular. Como un modo
ciego de la memoria.
La belleza que Auden
explicara al hablar
de Shakespeare, sus sonetos:
eso tenías. 'Charis'.
Yo no puedo creer
que te hayas alejado.
Permití que me obstine
--surtidor o cigarra--
en retratar tu forma
para bien de los otros.
Excelento poemas, Pablo
ResponderBorrarGracias, Carlos. Pasá de nuevo cuando quieras.
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