domingo, 4 de marzo de 2012

Umbral que atravesamos


a Cecilia

Si en estos días me hundo demasiado
en un libro, en la música
o en cualquier otra celda
en que solía, necio, resguardarme
cuando el mundo era mundo, su temor,
y yo vagido incierto,
me vuelvo, sin dudar,
a vos, y a tu niñez
si vuelve a sonreír, si prescindís
de aquel viejo vestido
que promueve el dolor:
y somos como germen que la lluvia
no olvida, aunque se tarde
a veces en besarlo.
Este presente es ciervo
gozoso que la vida
paciente apacentó para después
hacer que se acercara
--y las horas o rías,
que corren y que curan
negros espantos--. ¡Oh!:
reconocemos alas, o su brisa,
en nuestro estar, y salen
pasos justos, livianos.

- . - . - 

este poema puede ser escuchado cliqueando aquí

4 comentarios:

  1. Me gustó mucho el poema, y me gustaron esos tres versos finales que en definitiva son el GRAN resumen del poema.

    Lily Chavez

    ResponderBorrar
  2. Gracias, Lily, por leer. Pasá de nuevo cuando quieras: cada tantos días, con suerte, se da un nuevo poema. Nos vemos pronto.

    ResponderBorrar
  3. Qué bueno todo lo que has dicho! Y especialmente lo hecho. Un abrazo

    ResponderBorrar
  4. Gracias, Laura. Si es lo hecho con la Ceci, no te podés ni imaginar lo que hace ella conmigo. Amor totalmente constructivo, amor pa' 'lante. ¡Beso!

    ResponderBorrar