Mercado tecno, misa funeral,
Arístides sin techo, la carcoma
es auxiliar o base derruida
como el alfanje. Soga que reúne
a juez y a misionero con hinojos
puestos de pie, te secan la azucena,
insípido desmadre, ruega el morbo
que no te afeiten la alhucema cruda,
inmunes como sierpes trashumantes,
nido y la mescolanza. Los columpios,
la otra razón, el alma de los hicsos,
el comején que alista, la tonsura,
todo tu glande: crenchas. Corrompías
con churros almacenes la ventosa
de los rundunes -morsa-: crispa ratas,
colapsa cuentas, lame nervaduras
de rehogar las uvas contra el túnel
de los desparecidos, honorarios
a consignar, el trueque es la ignorancia
que se desfoga, aullidos, crisantemos
y la llagada, ruta o tarteleta
como junturas, como maremotos
en la ventisca/atún. Si te demoras,
es porque quieres pisco, tolerancia,
huesos como canillas.
Hola, Pablo:
ResponderBorrarNo soy muy buena para comentar sobre poesía, más que nada porque la verdad no leo mucha. Pero me ha gusto mucho ésta. No sé, me gusta cómo suena, y el uso de tantas palabras domingueras como decimos en México. :)
Bueno, pues nada, sólo que sepas que, aunque no siempre comento (porque no sé qué decir y no me gusta decir estupideces), te leo.
Un saludo
Gracias por pasar, Stri. Yo tampoco sabría mucho que decir de este poema, no te preocupes. ¿Será un batido contumaz? Gracias por las palabras. Yo también te sigo leyendo.
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