domingo, 5 de febrero de 2012

Ante eventuales reprimendas

¿Y qué sabés, lector,
de ella, de mí, de nadie?
Ni siquiera de vos
sabés mucho, por más
que mires desde adentro
de tu opaca sentina.
No te ensañes, entonces,
con mi torpeza, con
mi frenesí. Si la amo,
no lo hago practicando
algún saber. Si rujo,
si la acaricio, lo hago
bastante a ciegas, y
desde el brusco deseo,
que otras veces es dulce.

- . - . -

este poema puede ser escuchado cliqueando aquí

4 comentarios:

  1. Hola Pablo,pasé por tu casa, me gustó todo!! esas pausas sostienen la imagen. El tono es exacto.
    Te mando un abrazo
    La Lety

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  2. ¡Hola, Lety! Buenísimo que visites: pasá de nuevo cuando quieras. :-) Ahora implementé eso de grabarlos. Nada más queda que se me ocurran otros, más... Beso.

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  3. Qué hermoso poema! Qué enamorado! abrazo.

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    Respuestas
    1. Estoy chocho, Mariela: la Ceci es un minón patrio, realmente... (Otra respuestá tardíaca.) ¡Gracias por pasar! :-)

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