martes, 10 de agosto de 2010

Lucky Strike

También, como sus manos,
cuando alcanzo a entreverlas.
¿Dónde las deposita
las veces que charlamos, 
aburridos, pacientes,
simulando no ver
o no saber qué hacemos?
¿O es que no hacemos nada
digno de recordarse?

Como sus manos, algo
que promete y no quiere
ni busca prometer;
algo que anhela en mí
y que un muro sofrena,
pared de gestos llanos
que me alejan, ausentes.

Como sus manos, algo
que nunca llegará
a rozarme: una imagen
se fijó en mi memoria:
reflejo de una dicha
que calla cuando río.

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