sábado, 22 de septiembre de 2012

Otro poema sobre la aguerrida

Hoy no dormimos juntos. Malamente
te discutí. Al irme di un portazo:
habías decidido no hablar más.
Ya dormís en tu cama. Reconozco
que tu silencio tiene altura. Voy
al baño. Te despierto con el ruido.
Te levantás. Andás
descalza por ahí. Te ignoro. Cierra
tu mano ahora la bendita puerta.
Hoy no me duermo más.

1 comentario: